En medio del bullicio de la Milla de Oro —donde el ritmo lo marcan los trajes y corbatas, el tráfico y los edificios altos—, el Banco Popular acaba de inaugurar un espacio que rompe con esa rutina urbana. Se trata del edificio Muñoz Rivera 200, una torre de diez pisos que forma parte del ambicioso proyecto de renovación de su sede corporativa, ahora rebautizada como Popular Center District.
El nuevo complejo, en Hato Rey, San Juan, no solo centraliza operaciones, sino que también ofrece un concepto innovador: un espacio de trabajo que pone el bienestar de los empleados en el centro.
«Muchas personas le van a decir que los empleados son la parte más importante de la organización, pero una cosa es decirlo y otra cosa es actuar como si eso fuera una realidad. Y para nosotros es fundamental. El ambiente físico es importante y la salud, tanto física como mental, de las personas que forman nuestra organización», expresó Richard L. Carrión, presidente de la Junta de Directores de Popular, Inc, durante un recorrido para la prensa hoy, viernes.
El edificio incluye amenidades como un gimnasio moderno, una piscina en la azotea, canchas deportivas multifuncionales, un salón de tratamientos, sauna, lavandería, salones de ejercicio grupal y hasta un supermercado en la planta baja que abrirá próximamente. Todo diseñado como una extensión del hogar para quienes trabajan allí.
La idea, explicó la institución, es que los empleados puedan maximizar su tiempo libre sin salir del área, accediendo a espacios recreativos y servicios esenciales en el mismo lugar donde laboran.
Desde el décimo piso, la vista es imponente. Justo al lado, la segunda fase del proyecto ya está en construcción: un edificio que incluirá oficinas, restaurantes, jardines, un centro de capacitación y un hotel de 121 habitaciones operado por Marriott bajo la marca AC Hotel, con apertura proyectada para 2027.
“Este nuevo edificio simboliza nuestra dedicación al progreso, la innovación y el futuro de nuestra comunidad”, expresó Ignacio Álvarez, principal oficial ejecutivo de Popular, Inc.
La inversión total del proyecto supera los $300 millones, y ha generado unos 1,700 empleos directos e indirectos, informó la empresa.
La cancha de baloncesto del edificio —con medidas oficiales de la NBA— puede transformarse en una cancha de voleibol o en tres canchas de pickleball. Las áreas de ejercicio, operadas por Fitness Enterprises, ofrecen unas 50 clases grupales a la semana, como spinning y kickboxing, con un promedio de 30 participantes por clase.
El diseño del edificio, liderado por las firmas Perkins Eastman (Nueva York) y V Architecture (Puerto Rico), también apuesta por la sostenibilidad: cuenta con paneles solares y un sistema de recogido de agua de lluvia. Todo apunta a que este oasis vertical busca ser un modelo para el desarrollo urbano moderno en San Juan.
“Este proyecto busca transformar la infraestructura física de Hato Rey y fomentar un sentido de comunidad y sostenibilidad. Cada elemento de este desarrollo ha sido cuidadosamente planificado para mejorar la calidad de vida de los residentes, empleados y visitantes de esta área”, afirmó Carrión.