por Adriana Santa
Con un bolso lleno de metas cumplidas, Alexandra Betancourt, la presidenta saliente del Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR), miró atrás con gratitud, al despedirse de su más reciente incursión.
Al mismo tiempo, elogió a su sucesora, Olga Angueira, quien fue su vicepresidenta y mano derecha.
Al ser abordada sobre su mayor satisfacción a través de su gestión, contestó con serenidad y orgullo: “las caras de los colegiados”.
“Lo más que me ha alegrado en todo este proceso es verles las caras de satisfacción a todas las personas que nosotros servimos”, dijo en entrevista con Ambiente y Color y DecoNews.info.
Tras ya haber trabajado en la dirección del gremio, al recorrer los puestos de directora de la Comisión de Asuntos Legislativos del CAAPPR y la vicepresidencia de la Junta, la arquitecta Betancourt enfocó esfuerzos en darles continuidad a iniciativas heredadas, como fue el caso del fortalecimiento de la oferta de becas. Bajo su mando, se creó otra ayuda, para un total de tres ofrecidas por el Colegio, así como un fondo de becas. Para este, se llevarán a cabo actividades que recaudarán dinero, con la celebración del 5k marcando el principio de esta recolección para fortalecer las ayudas.
Entre sus logros, también mencionó la inserción activa de la institución colegiada en la Legislatura, participando en discusiones sobre proyectos de ley, y asesorando en temas relacionados con la práctica profesional en distintas ramas del gobierno. Asimismo, se robusteció el programa de educación continua, con la inclusión del formato online, así como la invitación de conferenciantes internacionales en la Convención Anual.
La saliente presidenta además subrayó la necesidad de que el Colegio mantenga su papel activo frente a los desafíos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, de forma que el CAAPPR pueda aportar en la prevención y orientación.
Entretanto, reconoció que uno de los principales desafíos fue compaginar la responsabilidad institucional con su vida personal y profesional. “Son puestos que son honores, que lo hacemos porque amamos nuestro país, amamos nuestra profesión y queremos que nuestra práctica sea una de excelencia… pero lo hacemos también tomando en consideración que tenemos nuestra práctica privada, tenemos nuestras familias”, expresó.
Pese a que el tiempo no fue suficiente para completar toda su agenda, Betancourt se mostró optimista y contenta con el relevo. Aprovechó para ofrecerle un consejo a Angueira: “Que tenga mucha paz durante todo el proceso porque, a veces, uno tiene una expectativa y hay sorpresas en el camino, pero todo sale al final. Siempre hay luz al final del túnel, siempre hay soluciones. Paz y paciencia”. Angueira asumirá oficialmente el liderazgo del Colegio el próximo 7 de julio.
Así, se despidió del cargo una líder que hizo de la continuidad su bandera y del servicio su mayor satisfacción.