La seducción de las primeras veces…

por Lourdes Rivera, LULU, quien posee una maestría en Arquitectura y practica la pintura profesionalmente. Además, coordina exposiciones individuales y colectivas.

En el arte, existe un misterio que, cuando atrae, puede seducir también. Cuando quieras conocer a un artista, su vida, sus opiniones, secretos, sentimientos, llegar a su interior más privado e íntimo, en fin, enterarte de todo porque eres, tal vez, muy curioso: conoce su obra de arte. Ya sea pintor, arquitecto, escritor, escultor, músico u otros, es allí donde, en un lenguaje diferente, está la información completa que persigues conocer: su ADN. Y según la formación de cada uno, espectador y artista, más cercano -o lejano- podrá resultar el “encuentro” , y develará las capas que se muestran mediante el entendimiento, y hasta el encanto de la seducción. A mayor profundidad, más revelador será, más evocará, y de tiempo en tiempo, al igual que ambos, continuará revelando, porque la obra de arte permanece viva. Esas palabras, susurros, caricias, no mueren.

A los ya conocedores que van por el gusto desarrollado de enriquecer la experiencia de esa relación, se va convirtiendo en una emoción ante cada encuentro, como quien acude a una cita. Porque el arte lleva la vida de su autor y esos encuentros son vivos, traen sorpresa, y hay ocasiones de una magia que llega a enamorar, o hacer llorar, dar alegrías, provocar un suspiro profundísimo, y tanto y tanto más de lo que se llama vida muy viva. No es un beso robado, es una bella obsesión que inspira y alimenta el deseo de continuar encontrándose ambos.

Eso ocurre cuando se visita un museo: de tan solo entrar, siento como estar sumergida en una atmósfera diferente en la que todo el que está allí ha entrado en un recinto de “suspenso alimentador” , como una especie de trance. Luego de la experiencia, siempre salgo diferente. Y no es casualidad que ya me estuviese dado, que la primera obra maestra de arte -que todavía recuerdo el instante de haberla visto en mi vida- fuese La Piedad, de Miguel Ángel, cuando apenas tenía 5 años. Así también, Miró se convirtió en “otro de mis amigos de la niñez” , y los libros de artistas reconocidos fueron mis otros “amigos con los que me he citado” . Actualmente, continúo conociendo nuevos amigos, haciendo del encanto y seducción de las primeras veces unas más numerosas.

Para contactar a Lourdes «LULU» Rivera, puede escribir a lourdesriverarios@yahoo.com, llamar al 787.396.4584 o acceder a sus cuentas en Instagram (@lourdes_rivera_lulu).